Con pequeños cambios diarios podemos fortalecer el sistema inmune de los niños para que comiencen el año lectivo a pura energía. Chequear la salud de los más chicos antes de la vuelta las aulas, es clave.

El fin del verano y el retorno a las actividades implica volver a una rutina ya olvidada. Dietas poco saludables, descanso entrecortado, días enteros de juegos y una elevada exposición al sol son los principales ingredientes de las vacaciones. Esta rutina sostenida en el tiempo puede generar un desequilibrio en el correcto funcionamiento de las defensas y desencadenar enfermedades.

A estas alteraciones hay que sumarle que los grupos facilitan la transmisión de enfermedades, por eso es importante fortalecer el sistema inmune de los más chicos.

El regreso al cole y a la agenda cargada de actividades puede convertirse en una tarea difícil y afectar fundamentalmente el estado de ánimo de los más chiquitos, quienes desearían que las vacaciones no terminaran nunca. Por eso, los papás deben estar atentos a estos posibles cambios y chequear la salud de los niños antes de volver a la escuela.

Muchas enfermedades pueden ser prevenidas con un calendario de vacunación al día, cambios en hábitos incorrectos y visitas periódicas al pediatra, odontólogo, otorrinolaringólogo y oftalmólogo, entre otros. La escuela, guarderías y plazas son lugares de transmisión de una gran cantidad de enfermedades y es complicado evitar que los niños se enfermen, debido al contacto con otros chicos y la fragilidad propia de su cuerpo.

Lograr un sistema inmunológico fuerte es el primer paso. Él será el encargado de defender al organismo ante las infecciones, como las bacterias y los virus. Cuando el sistema inmune está menos activo que lo normal decimos que el paciente tiene una baja en sus defensas, lo cual lo torna más susceptible a contraer infecciones. Es por eso que resulta fundamental el buen estado del sistema inmunológico para prevenir y combatir diversas enfermedades.

 

(Visited 100 times, 1 visits today)