En una recorrida de dos intensos, hermosos y regeneradores días, redescubrimos un Tandil en progreso, urbano y serrano, de generosa expansión en sus industrias, turismo, cultura, educación. El Municipio trabaja con el Ente mixto de Turismo de Tandil, y con la filial local de la Asociación Celíaca Argentina para promover y concientizar a sus prestadores turísticos y a la población sobre la importancia de brindar servicios para celíacos, y generar así un Turismo sin tacc sin comparación.
Un Tandil que se refleja en el espejo de su historia, donde se evidencia ese ideal de “Buena Gente” que se anhela en todo sueño de una vida mejor, de sentirnos bien. Un reflejo que empieza por su mismo pueblo y su intendente, reelecto ahora por 4ta vez, un pediatra de 72 años, Dr. Miguel Lunghi, que camina por las calles cual vecino común, campechano, solidario, conversador, simple y tal como se ve, hacedor , cumplidor y muy querido por los tandilenses, enfocado en la familia, al punto de “sembrar plazas infantiles” en cuanto punto de la ciudad se pudo, mencionando en su discurso inaugural este criterio , tornado política, de que las plazas sean un punto de encuentro social, familiar, de compartir, remitiendo a la belleza incoparable de ver a un padre besando su niña al hamacarse, recuerdo que ambos llevaran de por vida. Y esto es Tandil, visitarlo, vivirlo y llevarse recuerdos que perduraran toda una vida.
